Hoy he tenido una de esas noches ke ni van ni vienen pero ke con pekeños detalles marcan una distinción con las otras.
Normalmente mis noches suelen ser de tranki, rodeado por colegas y con un mini de calimocho en la mano, y eso ha ocurrido, pero el resto ha sido francamente delirante.
Para empezar he kedado con tres de mis mejores amigos y con los hermanos pekeños de uno de ellos a cenar en un pizzeria del lugar. Sobre decir ke el comportamiento de los críos ha creado en ocasiones situaciones bastante hilarantes aunke el comportamiento de los "adultos" tampoco ha sido muy correcto en algunas ocasiones, y eske si hay confianza todo vale incluso en publico.
Seguidamente hemos ido a un botellon uno de esos amigos y yo a echarnos unas risas con otros colegas (entre los ke se encontraban Skbenji y otro de nuestros colaboradores, ke espero ke no se moskee, pero aun no se ke nombre elegirá: y hay ke mantener la magia del anonimato jejeeje).
En el botellón las cosas se pasaron de madre, eramos 7 y un coche de cinco plazas y un chaval al no caber se ha encalomado en el capo y el conductor se ha pasado 20 minutos intentando bajarle de el, hay un vídeo de eso, ke algún día subiré (el ke grita: "¡para, para! ¡Ke le vas a hacer daño!" soy yo).
Luego llego la parte difícil: lo ke os comente el jueves, pero deberéis esperar al domingo. Pues nada es tan fácil como creéis, pero tampoco nada es imposible mientras se luche por ello.
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