Punto de fricción

Como sabéis hoy me he tomado el día tranquilamente quedandome en casa y tal, pero lo cierto (y esta mal que yo lo diga) es que por lo menos hoy es un día en el que merezco emborracharme cuan Boris Yelsin, pues en mi trabajo voy de mal en peor desde que metieron a cuatro individuos que mas de individuos son entes debido a su escasa capacidad sinaptica y a su lentitud de movimientos.
Como si de un relato de Iker Jimenez se tratase, la aparición de estos seres deformes mentalmente y de aspecto amenazador/estúpido/cani que llegaron de su extraño mundo seguramente conquistado por algún primo lejano de Marlo el de la Hora Chanante han causado estragos en el que hasta ahora era un trabajo agradable para mi.
Hasta tal punto me desagradan estos sub-seres que empiezo a entender a Hanibal Lecter en su afán de comerse a los que no sirven o a Ed Gein en su afán de despellajarlos, pues dudo que dentro de esos prototipos de camioneros habite realmente un ser humano (con todo mi respeto a los camioneros).
Como veis estoy bastante quemao, y como me sugirió uno de mis jefes esto bien me sirve de desahogo y me ahorra los 20 €uros en priva barata que me habría dejado gustosamente por olvidarme durante unas pocas horas de que mañana he de volver a verles y trabajar con ellos, lo cual me produce tanto placer como el de tragarme si respirar una botella de ácido.
Pues eso chicos, decidme si es o no para mosquearse.