Desde siempre me he declarado seguidor de los superheroes marginales que pululan por las estanterías, ya fuese el Motorista Fantasma de los 90 o el caso que nos ocupa: Masacre.
Recuerdo la primera vez que compre un comic suyo, era una tarde de primavera en la que me acerque por mi establecimiento habitual buscando mi ración mensual de comics, pero aun no había llegado el pedido y solo quedaban algunos comics de Conan y otros de un personaje bastante extraño y el cual hacia un chiste en la portada mientras la sombra de un gran monstruo amenazaba con lanzarse sobre el.
Al principio fui algo escéptico a la hora de comprarmelo, pero cuarenta minutos de caminata (entre ida y vuelta) bien merecían irse con algo en las manos, aunque no fuese a leerlo.
Al llegar a casa con ese comic recuerdo que lo deje en mi escritorio como si nada y me puse a ver la televisión.
Al cabo de un rato el aburrimiento comenzo a hacer mella en mi y recordé que me habíacomprado ese extraño ejemplar, el cual de primeras cogí con algo de desidia.
Ahí estaba yo, en aquella calurosa tarde de primavera me puse a leer ese numero y arrepintiéndome de no haberlo cogido antes entre mis manos y lo que es peor, de no tener los números anteriores.
Un héroe mezcla de Spiderman, Lobezno y Spawn en medio de la linea entre el bien y el mal que no las tenia todas consigo pero que lucharía por poder algún día tener su rincón en el panteón de los grandes héroes a los que todo el mundo admira.
Un fiel reflejo de como me sentía yo en aquel momento y lo que es mas importante, se parecía a mi parecer tanto a mi que asustaba o al menos se parecía a como me sentía yo en aquel momento de mi vida.
Muchas veces habréis oído que un libro cambie la vida de alguien, la mía la cambio un simple comic de alguien que como yo en aquellos solo quería abrirse camino en un mundo que tanto ahora como en aquel entonces se nos mostraba frío, vacío y cruel. Pero no ebsento en ocasiones alguna que otra bonificación.
Así Masacre se crió conmigo y me hizo crecer como persona gracias a la ayuda de su guionista Joe Kelly, mostrándome que a veces se gana y otras se pierde (como el otro día) pero como decía Masacre siempre hay otro coco por partir para la pobre ardilla subnormal.
Ahora Ryan Reynolds (Van Wylder, Blade Trinity, Marchando, La Morada del miedo) dice que es
taría interesado en interpretarlo en la gran pantalla (fuente de Uruloki, pagina de cine que os recomiendo encarecidamente).
Es solo un paso, y puede que no trascienda de una simple curiosidad/rumor.
Pero si algo me enseño el mercenario bocazas es que nunca hay que abandonar, y sobre todo que tener un poco de esperanza es mejor que no tener nada.
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