Si hay algo ke ya os he comentado es ke a pesar de ser un pekeño pueblo, en la Manga ocurren bastantes cosas ke de vez en cuando impresionan a un servidor.
Desde hace un par de semanas y en dos ocasiones unos inútiles, pues no se me ocurre otro apelativo para esa gente se ha dedicado a intentar kemar mi muy kerido Instituto.
¿Kerido instituto? Pues si, por ke mi generación estuvo años luchando por su construcción mientras daba clases en unas casetas prefabricadas de plástico.
Y eske para la gente ke no habita en la Manga les es imposible imaginar cuan difícil es ke se nos haga caso como pueblo, ni sikiera tenemos ayuntamiento propio y todo lo dirigen los cuatro cacikes del lugar, pero aun asi es el hogar de mucha gente.
Bueno, pues a lo ke iba: al parecer y por fuentes fiables hay dos posibles grupos relacionados con estos hechos, ambos bandos con la misma capacidad intelectual de un limon partido por la mitad.
Pero pese a su estupidez demuestran su convicción de provocar el cierre de nuestro amado centro o a su deflagración.
Yo os prometo ke no voy a dejar ke pase, pues luche por ese edificio al igual ke mis compañeros en arduas manifestaciones en las cuales nos dejamos los pies en el asfalto cortando el trafico de Cartagena. Teníamos un sueño y luchamos por el, ahora no voy a consentir ke unos niñatos destruyan algo por lo ke tanta gente lucho.
miércoles, 30 de mayo de 2007
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